La escucha

En Gestalt se distingue en la escucha una doble dirección, hacia dentro y hacia afuera. En el primer sentido, el que escucha atiende a la resonancia que produce lo escuchado en su interior. La atención se centra en la toma de conciencia de uno mismo y los procesos que se generan en dicho acto. Sin perjuicio de ello, también se produce una escucha que dirige su atención al otro, se trata de un segundo sentido.

Esta doble dirección de la escucha no tiene por qué ser concebida de manera dicotómica o, mejor dicho, bajo la perspectiva de entender que una opera como óbice respecto de la otra. Por el contrario, se da entre ambas una relación de complementariedad.

El acceso al flujo de la experiencia interior concomitante a la escucha del otro, lejos de suponer un obstáculo en la comunicación se constituye como un potenciador de la misma.

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